¨¡Papá! Mi profesora dice que los animales de la selva están desapareciendo porque unas personas malas están quemando el bosque!¨ Así comentaba mi pequeño cuando veíamos un documental de animales salvajes, esto avivó mi preocupación porque los niños ya entienden lo que está ocurriendo a la naturaleza.

El último sábado en compañía del estudioso de las aves, Manuel Roncal Rabanal, visitamos Sangal para observar y filmar a estos animalitos, al llegar al lugar nos encontramos con un incendio que devoraba su hábitat sin cesar, ante semejante ¨salvajada¨, de pronto pasó por mi mente: ¿Quiénes somos? ¿A qué punto hemos llegado?, ¿Hacia dónde vamos?...

Manuel Roncal también se mostró muy indignado y afligido, lloraba por dentro y faltaban palabras para expresar su enfado y preocupación por la agresión a nuestros ¨hermanos menores¨. El cañón del río Chonta en el sector Sangal, por sus formaciones rocosas especiales y cerros muy empinados que forman una cañada, sirve de hábitat para muchos animales silvestres. Al pasar por esa ruta hacia combayo, aparentemente es un lugar más, pero si nos detenemos es la impresionante la cantidad de aves que ahí residen.

El hecho me trasladó a las tragedias que ocasionan los incendios cuando la gente se queda sin hogar. Imagínense a estos animalitos, pequeños, asustados y confundidos en el humo, contaminados en sus pequeños pulmoncitos, sin alimento, desprovistos de la vegetación ¨su casa¨, disputándose el territorio ante la presión existente.

El cañón de Sangal, es una de las últimas zonas de Cajamarca, menos intervenidas por las condiciones físicas, biológicas y fisiográficas, con peñas constituidas por rocas calizas que han creado un hábitat especial para el refugio de las aves y animales silvestres. También hay orquídeas con presencia de bromeliáceas y vegetación arbustiva nativa, herbáceas y otras propias del lugar. Hay una amplia biodiversidad.

Según el ingeniero Manuel Roncal, en Sangal hay aproximadamente 70 especies de aves dentro de las cuales 7 son endémicas, algunas son: el Tijeral de Corona Castaña - Rusty crowned Tit Spinetail (Leptasthenura pileata), la Bandurrita Peruana - Striated Earthcreeper (Geocerthia serrana), el Colibrí Negro - Black Metaltail (Metallura phoebe) y el legendario Cometa de Vientre Gris - Gray bellied Comet (Taphrolesbia griseiventris), símbolo de las aves de Cajamarca conocido como ¨el quinde¨. El gran problema es que se ha puesto en riesgo especies silvestres muy especiales para el mundo, únicas y que muchas de ellas están en estado crítico.

Con mucha razón Silvia Ubal escribe: ¨El hombre, hasta el momento ha permanecido en la cima de la pirámide depredadora y no existe en la actualidad ninguna criatura que le dispute el puesto. El mayor asesino de la tierra es el hombre y hasta mata por deporte. El depredador mata para sobrevivir, el hombre es auto destructor y es consciente del asesinato que está cometiendo¨. ¨El hombre se ha convertido en el voraz destructor de la fuente natural de su propia vida, y que en cierta forma se siente un poco Dios; creador, inventor, transformador, dueño de la vida, patrón del universo, se olvida que todas las cosas en la naturaleza no están hechas por azar, que cada especie ocupa su lugar en la rueda de la vida, que cada una tiene un rol¨.

Como en Sangal otros incendios se propagan por toda la región, ante la inacción y debilidad de las autoridades y la población insensible. Además de otros problemas ambientales nos llama a reflexión lo causado al planeta. Los hechos se suceden y, a la gran mayoría no le interesa. Vamos camino ¿a dónde? como especie, arrasando a otras, pero el planeta que tiene 4.600 millones de años seguirá existiendo porque ya ha resistido a un sinnúmero de catástrofes ambientales y sigue viva.